Hace poco más de 19 años que asistí a un encuentro cooperativo realizado en el Colegio Médico, para participar del debate sobre las pretensiones de un grupo de cooperativas federadas en la AIRAC y aupadas por los grupos de poder del capital foráneo, que pretendían la creación de una institución nueva diferentes al IDECOOP, pero dirigida por los de la AIRAC, para imponer reglas muy difícil de cumplir, que denotaba en el fondo la intención de controlar los recursos a los que tenían acceso los menos pudientes organizados en cooperativas diseminadas en todo el país.
Ante la iniciativa del CONACOOP de proponer la modificación de la Ley 127 para adecuarla a los tiempos presentes, se han reactivados con sus pretensiones, que en el fondo no son más que una malsana intención de agenciarse un buen salario parecido con sus respectivos privilegios similares a los que posee el Lic. Héctor M. Valdez Albizu (su protector), acompañado de una suculenta pensión, sin importarles el destino de más del 80% de las cooperativas de Ahorro y Crédito que no han podido ser reclutadas por el AIRAC, institución que en vez de crecer, ha visto reducir su matrícula de afiliadas descender hasta apenas 16 cooperativas de Ahorro y Crédito, que a su vez pretenden confundir a la población, al estar afiliadas a la Federación de Cooperativas de Ahorro y Crédito.
La Ley Financiera y Monetaria 183-02 es clara en su Artículo 76 que reza: “Las cooperativas quedan exceptuadas de las disposiciones contenidas en esta Ley, en virtud de que éstas son regidas por sus propias leyes especiales, tales como la 127, sobre Asociaciones Cooperativas, del 27 de enero de 1964, y la 31 que crea el Instituto de Desarrollo y Crédito Cooperativo (IDECOOP) como ente estatal regulador”.

Es una aberración lo que pretenden, argumentando la existencia de supuestos riesgos que no están presente en la mayoría de las cooperativas existentes en la Republica Dominicana.

Digamos no a la insana pretensión de los grupos de poder representados por la AIRAC.

Defendamos la Ley y los Principios Universales del Cooperativismo.

Este sinverguenza con un retrato de Juan Bosch en el fondo, que ponga una con el mercenario de Miguel Vargas
con una tercia de romo en la mano.