Esos sangrientos 12 años, 1966-1978, de Balaguer fueron apuntalado por el hipocrita y cobarde llamado Juan Bosch. Debe recordar que en la campaña del 1966 Bosch se escondio en el 71/2 de la Independencia y no salio a hacer campaña y dejo la cancha sola pr Balaguer ademas de que mando a votar con piedras y palos desde su escondite.
Tambien debe recordar que cuando la campaña llevada por Peña Gomez contra la banda colorel pueblo dominicano estaba practicamente listo para tirarse a la calle y Bosch llego desde sus vaciones en Benidorn y en su primera alocucion por Tribuna Democrtico el tema fue hablar pendejads de la corrupcion en la fabrica de cemento COlon y la accion siguiente fue la desgarrapaizacion del buey la cual consistio en expulsar a todo el oliera a izquierda asi como tambien sacar a Peña Gomez del pais y enviarlo a Francia con la excusa de estudiar.
Tambien debe recordar traiciono a la guerrilla del 73 al negarse a recibir en su casa a Toribio Peña Jaquez ademas de que cuando presetnaron al cuerpo sin vida de Francis Caamaño el dijo que ese no era Caamaño.
Ademas debe recordar que boicoteo las elecciones del 1974 para que Balaguer siguiera en el poder y despues siguio con la campaña de que las elecciones eran un matadero electoral.
Puedo seguir dando ejemplo del contubernio de Bosch con Balaguer.
Juan Bosch pertenece al zafacon mas despreciable de la historia politica dominicana.

Lamento que entre miles de lectores solo usted no advirtiera la ironía en llamar “adalid” y “embajador” a Miguel Mejía. En la izquierda, ¿quién no conoce a Miguel Mejía (La Tercia)?, y su trayectoria, así como el origen del supuesto MIU. Mucho mejor quienes lo visitaron (entre quienes no me cuento) cuando vivía en su modesto hogar de la Pedro Livio Cedeño cerca del juzgado de paz de la tercera, donde solía sentarse a la puerta calzado de modestas sandalias samurái, según testimonios de la época.

buen articulo,pero la cagaste ahi con el lambonismo al tal Miguel mejia,quien no es mas que un parasito del gobierno,,tiene 18 anos viviendo bien con el dinero del pueblo.